viernes, 21 de enero de 2011

DÍA 20 DE ENERO

Aquí, al igual que en otros lugares de África, la vida vale muy poco. Esta mañana he leído en el periódico que ayer unos policías sacaron a unos delincuentes de un coche (cerca de Kibera que es el segundo “slum” de África, después de uno que hay en Sudáfrica que se llama Soweto, si habéis visto la película de "El jardinero fiel" aparece, me empiezo a parecer a Jorge con lo de las películas) les hicieron tumbarse y les dispararon, así a sangre fría. Por supuesto que no creo que tomen ninguna medida contra ellos. Las carreteras terribles, lo del cinturón no se estila y lo de ser cívico en la conducción, tampoco. El otro día me contaba Julius que un matato había atropellado a una mujer y claro está allí no había llegado ambulancia alguna, les bajaron a todos y les montaron en otro y allí se acabó la historia.
Ayer fuimos a comer a casa de Albert, Stacey (una americana que ha estado una semana y media aquí) y yo. Stacey se reía porque los españoles su nombre siempre lo pronunciamos mal, en vez de decir Stacey decimos “estacey”, poniendo la e delante. Si es que lo mío nunca fue la pronunciación…
Allí estaba toda su familia, nos pusieron su mejor mantel y nos dieron su mejor comida. Y allí estaban ellos también, la madre y los dos niños con sida de los que me había hablado. El niño mayor tenía 6 años y no pesaría más de 15 kilos. Es una lágrima. Una lágrima con los ojos enormes. Allí había unos trozos de plásticos atados con cuerdas y a mi  no se me ocurre otra cosa que preguntar, ¿esto es una pelota? Albert me dijo, pues claro que lo es.
Me puse a darle patadas al balón (ya sabéis con mi gran maestría) y aquí tuve la imagen del día esos niños riéndose por dar dos patadas a un balón.

Por cierto que en el cole ¡Ya hemos puesto paredes!

3 comentarios:

  1. Vigila que echen el cemento que corresponda... no vaya a ser que sea poca cantidad y proporción respecto a la arena... jajaja!

    Diles que lo están haciendo muy bien y por otro lado no dejes de darles pistas o preguntarles en cada momento si se podría mejorar la idea inicial.

    Al final lo que cuenta son los resultados; por eso hay que mantener a la gente despierta, buscando siempre las mejores soluciones.

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  2. Enhorabuena por las paredes!!
    Me conmueve la historia de los niños, de la enfermedad, de la pelota y del valor de la vida.
    Ánimo Amaya!

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